Será
esta navidad la
que hable contigo
mamá.
Será ésta, porque
es ésta, que
no estás, la que
me
he dado cuenta
de lo que es tenerte
en esa noche -y en todas-,
en la que
el mundo es
más solidario, cada uno
consigo, para limpiarse
la culpa de
un año entero
en el que no hemos
hecho sino equivocarnos centrandonos en esa competición
que parece ser
el día a día fuera de los brazos de una madre.
Esa noche en
la que uno
piensa y hace
balance de lo
que ha sido,
de lo que
es, de lo
que tiene, de
lo que se
fue, de las
risas que faltan,
de los mensajes
que no llegan; te
esfuerzas por que
los silencios no
sean demasiado largos
en la mesa. Y
se arranca papá
con su arte
oportuno con su
villancico de siempre, ese
que hace más fuertes sus
canas y mis
años, más nostálgicas tus
sonrisas cosiendo las
almas de la
casa, mamá.
Hoy has sacado
tu mejor libro
de cocina. El
libro que escribiste
en esos infinitos
ratos entre sartenes
y fogones, quemaduras al
fuego, entre la ingratitud
de la infancia
esa que hoy
perdura, como costumbre, y
aun me apartas
del plato esas
cosillas que tú
sabes que a mí no
me gustan. Hoy lo
has vuelto a
hacer y no
he querido decirte
nada, me has
vuelto a apartar
del plato
mis manías y
no he querido decirte
nada, no he
querido arrebatarte esas
veces en las
que tú te
sientes más madre
y yo más
niño.
Esta
navidad quería darte
las gracias. Por haber
entrado de nuevo
en casa y tenerme preparado
mi sitio de
siempre. Por hacerme caricias
por debajo de
la mesa como
si no me
fueras a ver
mañana. Por mantener mi
cuarto como lo
dejé, por si algún
día
vuelvo, por si
entro y lo veo me
acuerde de lo
que tú te
acuerdas cuando no
estoy: mis ratos
con la guitarra
a deshora- esos
que tú escuchabas
tras la puerta-,
mi desorden, los poemas
traspapelados que dejé
sobre el escritorio
y ya te
sabes de memoria…
Esta navidad quería
decirte mamá lo
mucho que te
amo,
por tratarme como
si cada instante
fuera a nacer, otra
vez, de tus
adentros.
La
navidad la inventaron
las madres como
tú:
Hoy se celebra
un nacimiento, el
llanto de un
niño que llega,
de un hombre
que se fue y hoy regresa. Tú
corazón en vilo
por siempre: por mí.
Hoy,
perfectamente, podría ser el
día de las madres, las
madres como tú.
Te quiero.